Desde el Consorcio Extremeño de Información al
Consumidor, órgano dependiente del Instituto de Consumo de Extremadura
(INCOEX), se pide a los consumidores precaución
ante las revisiones de las instalaciones de gas en sus domicilios debido,
a que cada vez
más, se reciben consultas y reclamaciones con respecto a las actuaciones
fraudulentas de algunas empresas o personas.
Es por esto que, desde el mes de Abril, el Consorcio
Extremeño de Información al Consumidor desarrolla una campaña informativa con
el fin de indicar a los consumidores de sus
derechos y obligaciones y evitar posibles fraudes a este respecto, especialmente en las zonas rurales
donde se palpa con diferencia el abuso o engaño a las personas mayores como
colectivo más vulnerable debido a su desconocimiento y hospitalidad propia del
entorno.
No es infrecuente que los ciudadanos reciban en sus casas
la visita de personas o empresas que pretenden realizar la revisión de la instalación
de gas, sin ser solicitados previamente sus servicios y con la finalidad de
proceder al cambio de algunos elementos como puedan ser la goma del butano o
los reguladores, por ejemplo y pudiendo llegar a cobrar por este trabajo
precios abusivos sin que en muchos casos estos materiales hayan caducado.
Por ello, y porque seguimos teniendo constancia del
suceso de estas incidencias, el Consorcio Extremeño de Información al
Consumidor y el INCOEX, ponen en conocimiento de los consumidores que, al ser
ellos los responsables del mantenimiento de su instalación de gas butano, son
quienes deben contactar con una empresa instaladora autorizada, cuando esté
próximo a cumplir el plazo de cinco años desde la última revisión, para pedir
presupuesto y, caso de convenirles, concertar una cita. El coste de la revisión
ha de asumirlo el usuario.
La
empresa instaladora ha de estar debidamente autorizada, pudiendo el consumidor
solicitar acreditación tanto de la empresa como del instalador que se persone
en su domicilio, que deber estar provisto del carné profesional
correspondiente.
Las
revisiones han de realizarse del total de la instalación, no debiendo aceptar
ningún presupuesto que se refiera a una parte de la misma.
La
empresa autorizada ha de entregar dos copias de un certificado de revisión, en
el que se especifique que la instalación cumple con la normativa vigente, que
irá fechado y firmado por el usuario, éste firma el enterado del resultado de
la revisión. De las dos copias una deberá conservarla el titular de la
instalación, la otra deberá estar a disposición de la empresa suministradora de
bombonas de gas, si se tiene firmado un contrato de suministro domiciliario.
Por último, el consumidor debe saber que si una empresa nos ha realizado
ya la revisión y no estamos conformes, podemos poner una reclamación ante la
oficina de consumo, pero recuerden que no podemos exigir que nos rebajen el
precio porque nos parezca caro, y más si ya hemos firmado el presupuesto.
Tampoco podremos alegar que se nos ha hecho la revisión con anterioridad a los
cinco años, porque esto lo hemos debido comprobar antes. No podremos quejarnos
de que no queríamos que nos lo hiciera la empresa que ha realizado el trabajo,
si la hemos dejado voluntariamente entrar en casa, porque si tiene autorización
en regla está perfectamente habilitada.